Según los National Institutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de Salud) de los Estados Unidos, el término “ obesidad mórbida” se define como un sobrepeso del 50 al 100 por ciento por encima del peso corporal ideal o 100 libras (45 kg) sobre el peso corporal ideal. Una persona con un valor de BMI (índice de masa corporal) de 40 o más también se consideraría que padece obesidad mórbida. (Como se observó en la página de medicina bariátrica, un adulto con un BMI de 30 o más se considera simplemente “obeso”). El término “mórbida” se utiliza aquí en un sentido médico: relacionada con enfermedad. Conozca más acerca de las causas de la obesidad mórbida, los problemas relacionados con la afección y cómo la cirugía para la obesidad mórbida puede ayudar a los pacientes obesos a bajar de peso.
Causas de la obesidad mórbida
Según los CDC (Centers for Disease Control and Prevention, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), aproximadamente 9 millones de adultos estadounidenses padecen obesidad mórbida. Esto significa el 4.7 por ciento de la población estadounidense, porcentaje que supera al 2.9 por ciento en 1994. La gravedad y prevalencia de este problema convierte a la obesidad mórbida en una crisis sanitaria nacional muy grave.
La cirugía para la obesidad mórbida es un procedimiento cada vez más habitual que se utiliza para tratar a las personas con obesidad mórbida. Sin embargo, las diversas causas de la obesidad mórbida y la gran abundancia de problemas asociados con la obesidad complican aún más la cuestión que pone en duda si la cirugía para la obesidad es adecuada para una determinada persona.
No es sencillo definir las causas de la obesidad. La transición de una persona de un peso normal al sobrepeso a la obesidad a la obesidad mórbida generalmente implica una ingesta de calorías en los alimentos mayor que la velocidad con la que esa persona quema todas esas calorías. Sin embargo, existen muchas razones distintas para este desequilibrio de calorías que ingresan y calorías que se queman y están involucrados muchos factores. Las causas de la obesidad pueden incluir la composición genética, el metabolismo, la cultura, el entorno, el nivel socioeconómico y la conducta de una persona.
Factores genéticos
Es posible que la composición genética de una persona cause directamente obesidad; ejemplos de esto son los trastornos como el síndrome de Prader-Willi y el síndrome de Bardet-Biedl. Sin embargo, la mayoría de los casos de obesidad mórbida no se basan únicamente en dicha causa genética. El término “factores genéticos” puede entenderse con más facilidad como “herencia”. Se ha observado una predisposición familiar a la obesidad, siendo la obesidad más frecuente en algunas familias que en otras. Esto sugeriría causas genéticas de la obesidad. Sin embargo, una familia determinada también comparte probablemente un estilo de vida y una dieta similares, lo que contribuiría a la incidencia (o ausencia) de obesidad.
Parece que al menos existe una asociación entre la herencia y la obesidad. En un conocido estudio sobre este tema, se halló que los adultos que fueron adoptados siendo niños tenían pesos corporales más similares a los de sus padres biológicos que a los de sus padres adoptivos, lo que sugiere que la composición genética tuvo más influencia sobre su peso corporal (y la incidencia de obesidad) en comparación con el entorno en el hogar de su familia adoptiva.
En otro estudio citado frecuentemente, se observó que los gemelos, aún si fueron criados en forma separada, tenían pesos similares con mucho más frecuencia que los mellizos. En otras palabras, los gemelos (que compartían el ADN y los genes) mostraron patrones de peso mucho más similares que los mellizos que no compartían el ADN.
Factores ambientales
El entorno de una persona (en el hogar, el trabajo, la escuela, en los juegos, en la comunidad, etc.) puede tener un impacto significativo en el riesgo de desarrollar obesidad mórbida. Su “entorno” en este sentido abarcaría:
el tipo de alimentos disponibles para esa persona,
la cantidad de alimentos disponibles,
el nivel de actividad física disponible o a su alcance,
la dieta y los hábitos de ejercicio de esa persona, y
la dieta y los hábitos de ejercicio de aquéllos que forman parte del entorno inmediato de esa persona.
Las personas pueden tomar decisiones sobre su estilo de vida relacionadas con la salud en base a su entorno. Por ejemplo, alguien puede elegir ir a caminando a determinados lugares debido al trazado concebido para los automóviles de la comunidad en la que vive. A otra persona puede resultarle muy difícil resistirse al almuerzo poco saludable que le ofrecen en su oficina. Y por supuesto, los niños no tienen mucho control sobre su entorno; sus opciones de alimentos generalmente están determinadas por sus padres.
Factores psicológicos
A menudo el riesgo de una persona de desarrollar obesidad mórbida está sumamente influenciado por factores psicológicos. El aburrimiento, la depresión, la ansiedad, el estrés, los traumas (ya sea de adulto o de niño) y los sentimientos de baja autoestima son ejemplos de factores psicológicos que podrían hacer que una persona coma en exceso o no se ejercite lo suficiente. Aunque el aspecto psicológico de la obesidad mórbida puede ser difícil de superar, no es imposible. La simple identificación de los problemas psicológicos puede ayudar en gran medida a una persona a comprender las bases de la ingesta en exceso.
Otras causas de la obesidad
Las enfermedades también pueden llevar a obesidad mórbida. Algunas de éstas son hipotiroidismo, síndrome de Cushing, depresión y otros problemas neurológicos. El uso de esteroides y ciertos antidepresivos también pueden resultar en un aumento de peso.
Problemas de la obesidad y riesgos para la salud
En este momento, la obesidad es la segunda causa principal de muerte en los Estados Unidos. Se encuentra asociada con un mayor riesgo de desarrollo o agravamiento de más de 30 enfermedades o afecciones graves. La obesidad reduce la movilidad de una persona, esto dificulta la actividad física, por lo que se empeora el problema y aumenta aún más el riesgo de que se desarrollen o agraven algunas de estas afecciones.
A continuación se presenta una lista abreviada de las enfermedades afectadas por la obesidad:
Enfermedad cardíaca coronaria.
Accidente cerebrovascular.
Hipertensión arterial alta.
Enfermedad hepática grasa.
Osteoartritis.
Gota, enfermedad que afecta las articulaciones.
Diabetes.
Enfermedad de la vesícula biliar.
Problemas respiratorios, incluida la apnea del sueño.
Cáncer.
Trastornos reproductivos y ginecológicos en las mujeres.
Los problemas asociados con la obesidad pueden afectar a los hombres y las mujeres, los adultos, los adolescentes y los niños. Existen diferencias relacionadas con el sexo y la edad en los tipos y la incidencia de los problemas asociados con la obesidad, pero todas las personas que padecen obesidad mórbida tienen el mismo problema: determinar la mejor manera de alcanzar en forma segura el peso normal.
Efectos psicológicos y sociales de la obesidad mórbida
Aunque es cierto que la obesidad mórbida afecta físicamente al cuerpo, también tiene un efecto psicológico. Algunos de los peores efectos de la obesidad son el dolor y el sufrimiento emocional. La sociedad no ve con buenos ojos a aquéllos con mucho sobrepeso y muchas personas no comprenden las causas y los efectos complejos de la obesidad. Además, existe la idea errónea de que todas las personas obesas son simplemente perezosas, lo que es absolutamente falso. Sin embargo, esta idea errónea conduce a prejuicios y discriminación en el mercado laboral, las escuelas y las situaciones sociales. A menudo, estos prejuicios hacen que las personas obesas sientan rechazo, vergüenza y depresión.
Cirugía para la obesidad mórbida
Según la American Obesity Association (Asociación Estadounidense de Obesidad), el tratamiento más efectivo para la obesidad mórbida es la cirugía para la obesidad.
Se considera que los riesgos de los diversos tipos de cirugía para la obesidad mórbida son compensados por los beneficios de lograr una pérdida de peso importante cuando otros esfuerzos para bajar de peso han fracasado.
Existen tres categorías de cirugía para la obesidad: cirugía restrictiva, cirugía malabsortiva y cirugía combinada restrictiva y malabsortiva. En la cirugía para la obesidad restrictiva, se achica el estómago mediante bandas o grapas para restringir la cantidad de alimento que una persona puede ingerir cómodamente. Se crea una “bolsa” gástrica. Una cirugía malabsortiva acorta el intestino delgado o cambia el lugar donde se une al estómago o ambos. Estos cambios limitan la cantidad de alimento que se absorbe; por eso, la cirugía se denomina “malabsortiva”. La cirugía combinada restrictiva y malabsortiva consiste en una cirugía para la obesidad restrictiva (crea una bolsa gástrica) y un bypass (la cirugía malabsortiva), mediante el cual se evita parte del intestino delgado. El intestino delgado es el lugar donde tiene lugar la mayor parte de la digestión y la absorción del alimento por parte del organismo.
La cirugía para la obesidad mórbida puede realizarse en un procedimiento «abierto» con la realización de una incisión importante o con laparoscopía (mediante una cánula larga y delgada con una luz y una cámara en el extremo, que se inserta a través de una pequeña incisión).
La cirugía para la obesidad mórbida es una opción seria para una persona obesa, que no se debe tomar a la ligera o de manera impulsiva. No obstante, los problemas crónicos asociados con la obesidad han convertido a la vida en un viaje poco saludable y placentero para muchas personas y la cirugía para la obesidad mórbida ha mejorado en gran medida la salud y las vidas de miles de pacientes. Cada uno de los diversos tipos de cirugía para la obesidad tiene una serie definida de complicaciones posibles que deben tenerse en cuenta. Como paso preliminar, se recomienda la consulta con un cirujano de la obesidad experimentado y cualificado con el fin de determinar si usted es un candidato adecuado para la cirugía para la obesidad.