Los principales beneficios médicos de este tipo de cirugía son los afectados por :
HIPERTENSIÓN ARTERIAL: Al menos un 70% de los pacientes que tienen la presión sanguínea alta y aquellos que consumen medicamentos para controlarla, están en condiciones de dejar todos los medicamentos y lograr valores normales entre 2 a 3 meses después de la cirugía. Cuando los medicamentos aún se requieren, sus dosis pueden disminuir, y junto con ello sus efectos adversos.
COLESTEROL ALTO: Más de un 80% de los pacientes pueden llegar a niveles normales de colesterol dentro de los 2 a 3 meses después de la operación.
ENFERMEDADES CARDÍACAS: Aunque no podamos decir que las enfermedades cardíacas se reducen, la mejora en los problemas como hipertensión arterial, colesterol alto y diabetes sugieren una disminución en el riego de su ocurrencia.