La mayoría de los pacientes pierden entre un 66 a un 80% de su exceso de peso con el bypass gástrico. A los 18 a 24 meses después de la cirugía se obtiene una baja de peso sustancial; algún grado de reganancia de peso es normal y se puede esperar a los 2 a 5 años después de la cirugía.
Además de la baja de peso, se ha visto que la cirugía tiene un efecto benéfico en la mayoría de las enfermedades asociadas como: hipertensión, reflujo, apnea del sueño, síndrome de ovario poliquístico, incontinencia urinaria, lumbago y muchas otras.
Nuestras investigaciones han demostrado que un 80% de nuestros pacientes diabéticos han remitido de su diabetes (los niveles
de azúcar son normales o no requieren medicamentos).
Muchos pacientes reportan una mejora en el ánimo y otros aspectos de su función psicológica después de la cirugía.
La calidad de vida se ve en general mejorada. Muchos pacientes enfatizan en ser capaces de cosas que puede parecer triviales a los no obesos, como por ejemplo mejora en la higiene personal, ir a comprar, jugar con sus hijos, entrar o salir de su auto, subirse a la montaña rusa, encontrar ropa de su talla…la lista es infinita.
También, debido a que la mayoría de las cirugías son desarrolladas de manera laparoscópica (cirugía mínimamente invasiva), los pacientes van a presentar casi siempre estadía de hospitalización acortadas, incisiones de menor tamaño y períodos de recuperación más cortos.