A muchas personas les ha ido de maravillas en su afán de adelgazar, sin hacer dietas extremas. Conozco a un amigo que en lugar de subir al séptimo en ascensor, donde está su piso, sube por las escaleras, y tiene una báscula en el baño donde se pesa antes de ducharse luego de correr una hora diariamente.
Los sábados se reúne con otros y recorren trotando un buen tramo de la ciudad y cuando hay medias maratones se apuntan y aunque no sean de los primeros en llegar a la meta, mueven los músculos y los huesos, mantienen la firmeza de la masa muscular y aumentan su capacidad respiratoria.
Prefiere en lugar de helado un zumo de fruta, al cual generalmente le pone un poco de agua para bajarle calorías, por supuesto que lo bebe sin azúcar, lo mismo que el té de las mañanas cuando para el desayuno le bastan unas rebanadas de pan tostado aliñadas con aceite de oliva.
A veces bromeo con él cuando me habla de esas cuentas que saca con la calculadora sobre peso en kilógramos y centímetros de estatura, porque debe haber una relación adecuada entre esos dos parámetros. Le digo que no deseo tener las tallas de una modelo famosa y sonrío cuando me conmina a seguir su ejemplo, debo confesar que ha logrado entusiasmarme y estoy acudiendo a un gimnasio en mis horas libres.
Pero no solo eso, he dejado de ir en coche a sitios a los cuales puedo hacerlo caminando, y ya no soy tan golosa ante la presencia de chocolates, mantequillas, hamburguesas y patatas fritas. Este buen colega, con quien comparto además el gusto por la literatura, me ha transmitido también algunos de sus buenos hábitos para mantener un peso corporal adecuado.
NO TE DEJES DOMINAR POR EL SEDENTARISMO
Resulta que somos numerosas las personas que trabajamos en puestos promotores del sedentarismo. Sí, porque quien se sienta ante el ordenador horas y horas y no mueve el esqueleto echando una caminata, ejercitándose un poco antes de tomar una ducha, y a eso añade hábitos alimentarios indebidos, pues ya va en vías de llegar al sobrepeso, que afecta su salud física, pero también mental, al verse delante del espejo con esa imagen sobredimensionada.
No es justificación la edad, aunque ya la etapa de chaval la hayas dejado hace años, no te conformes, opta por integrar buenos hábitos en el día a día, estírate antes de levantarte de tu cama en las mañanas, camina siempre que puedas, súmate a algún grupo que guste hacer senderismo, excursiones los fines de semana o montar bicicleta.
PÁSATE A LAS RECETAS SALUDABLES
Muchas de los platos que a priori parecen poco saludables, pueden convertirse en nutritivos y saludables para el cuerpo si se cocinan en casa y si se reemplazan ciertos alimentos por otros menos grasientos.
En esa línea puedes hacer una quiche lorraine casera muy nutritiva y mucho más sana que con la receta original, pizzas caseras saludables, hamburguesa con ingredientes naturales y nutritivos,…
DI NO A LA COMIDA BASURA
Es cierto que la comida chatarra tienta al paladar, pero hay que proponerse no dejarse dominar por esas tentaciones y en las compras semanales para llenar los armarios o el frigorífico elige avena, frutos secos, pan de granos enteros, vegetales y verduras, frutas, pescado, carnes magras en lugar de arroz, pan, galletas, barritas de dulces y cereales de caja.
Los alimentos de alto índice glicémico funcionan bien para consumirse durante y después de entrenar, solo en esos momentos necesitas que se digieran rápidamente para acelerar la recuperación del glucógeno muscular y la transportación de las proteínas.
Mi amigo me enseñó a degustar los frutos secos, son sabrosos, alimentan y no engordan, prefiero avellanas, nueces y almendras y debo confesar que si tomo un poco de zumo de naranja y además me como unas aceitunas puedo estar unas cuantas horas sin hambre y sentirme fuerte para emprender cualquier tarea.
CAMBIA TUS COMIDAS Y CENAS
En las comidas igual hay que tratar de consumir alimentos sanos, evitar las grasas, las bebidas efervescentes como refrescos, las patatas fritas que tanto tientan, porque se puede consumir un trozo de pescado o carne asada, ensalada de acuerdo a la estación, alguna fruta fresca y listo.
Las cenas serán más frugales, con aquello que alimente pero no engorde, porque si luego vamos a la cama o a ver la tele no quemaremos ninguna caloría, al contrario.
Bueno, ¿te decides a caminar o trotar? Ve pensando ya, igual a combinar el uso del ascensor con el de la escalera, a evitar el sedentarismo, la comida chatarra, a tener una báscula que te diga cómo va ese cuerpecito cuya imagen te devuelve el espejo, es como si te hicieras un selfie, y por supuesto, a nadie le gusta verse con muchos kilos de sobrepeso.