Los altos índices de obesidad hacen de la alimentación y la falta de ejercicio parte fundamental del debate nacional, considerando que 6 de cada 10 chilenos se encuentra con sobrepeso u obesidad y en los niños de enseñanza básica esta cifra alcanza al 22% según datos del Minsal-. Es por ello, que la empresa de investigación de mercados Synovate llevó a cabo un estudio que demuestra la importancia que cumple el rol de la familia para reducir estos índices y disminuir el avance de esta enfermedad asociada a distintas patologías, entre ellas, las enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial o diabetes, resultados que han sido avalados por la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Sochicar).
A la hora de la prevención, tema fundamental que parte desde la infancia, el 59% de los chilenos considera que la responsabilidad recae en los padres, secundado por el gobierno con un 18%. Mientras, un 8% cree que son los medios de comunicación los responsables de las campañas de prevención e igual cifra obtienen los colegios. En este mismo sentido, un 95% de los encuestados declaró estar preocupado por el problema de la obesidad infantil en el país y, a su vez, un 76% confesó estarlo respecto de la realidad que viven sus propios hijos.
Si bien los chilenos se demuestran conscientes de la importancia de tener una alimentación saludable e informados de las consecuencias para la salud que puede acarrear la obesidad, la mayoría no realiza las acciones necesarias para combatir y prevenir esta enfermedad.
De los encuestados, el 93% declaró que se siente mucho mejor consumiendo alimentos saludables y un 86% afirma que está plenamente informado de las consecuencias de la obesidad. En este mismo sentido, el 79% de los encuestados declara que se esfuerza por llevar una vida saludable. Sin embargo, cuando se consulta por sus hábitos alimentarios, un 74% reconoce que en ocasiones come muy saludable y en otras definitivamente no lo hace. “Cifra que evidencia una ambigüedad en la conducta y no un hábito arraigado en los chilenos”, según indica, Rafael Céspedes, Gerente General de Synovate en Chile.
Además, al momento de tomar acciones concretas para combatir el sobrepeso y la obesidad, las cifras cambian radicalmente, ya que por ejemplo, un 39% declara no pesarse nunca y un 38% lo hace “sólo cuando se acuerda” y en el caso de sentirse con sobrepeso, un 45% señala que reduce la cantidad de comida, mientras un 31% reconoce introducir un cambio en el tipo de alimentos que consume regularmente.
Respecto de la actividad física, complemento fundamental en cualquier plan de acción para combatir la obesidad y el sobrepeso, sólo 3 de cada 10 chilenos declara que aumenta el tiempo destinado al ejercicio, en caso de sentirse con algunos kilos extras, cifra que está por debajo del 43% del índice global mundial, de acuerdo a los datos entregados por el mismo estudio realizado por Synovate en 14 países de distintos continentes en el año 2007. En aquella investigación se observa que en lugares como Canadá o Hong Kong, prácticamente el 50% de los entrevistados declara aumentar la actividad física en caso de presentar algún tipo de sobrepeso.
“A pesar de todas las campañas implementadas a nivel país no hemos logrado aún el impacto esperado, muy por el contrario ya que podemos ver que patologías que derivan de la obesidad como factor de riesgo significativo, tales como la mortalidad por infarto agudo al miocardio se ha estabilizado con tendencia al alza en la última década. Es así como fallecen 14 hombres y 10 mujeres al día. Por otro lado el accidente cerebrovascular, muchas veces como consecuencia de la hipertensión arterial y de la dislipidemia, presenta una frecuencia de muertes de 11 hombres y 12 mujeres al día. Por esta razón, la importancia de las conclusiones de este estudio radica en que la familia es el principal actor en la lucha contra el flagelo de la obesidad, desde la mas temprana infancia” señaló la Dra María Virginia Araya, Presidenta del Depto de Prevención de la Sochicar.
Hombres y mujeres
Al comparar la percepción que se tiene respecto de la obesidad y el sobrepeso diferenciado por género, las mujeres suelen actuar con mayor consecuencia que los hombres, ya que el 55% reconoce que cuando siente que ha aumentado su peso corporal reduce la cantidad de comida que consume. No es el caso de los varones, dado que del grupo encuestado sólo un 36% disminuye la porción de alimentos que consume habitualmente.
También se observan diferencias de género a la hora de subirse a la balanza, ya que en el caso de los hombres un 47% reconoce que “Nunca se pesa”, cifra que disminuye en el caso de las mujeres a un 31%.
Diferencias por estrato económico
Otras diferencias se presentan en los hábitos alimentarios de acuerdo al estrato económico, ya que frente a una situación de sobrepeso, en el caso del grupo ABC1, el 66% de los encuestados declara reducir la porción de alimentos, muy por sobre el 44% en promedio que lo hace en los grupos C2, C3 y D. También se observan diferencias cuando se trata de modificar el tipo alimentación que se consume regularmente, ya que se puede observar que en el grupo C1 un 42% afirma que sí realiza un cambio en las características de su dieta, cifra que desciende a 36% en el C2, a 33% en el C3 hasta llegar finalmente a solo un 22% en el grupo D.
Causas
De acuerdo a la percepción declarada por los chilenos en el estudio llevado a cabo por Synovate, las principales causas del sobrepeso y la obesidad radican en los hábitos alimentarios, dado que un 27% de los encuestados afirma que esta condición responde al consumo de comidas no saludables y un 24% señala que se debe a hábitos de comida no saludables, como por ejemplo, comer fuera de horario. Llama la atención que sólo un 14% de los encuestados asocie el sobrepeso o la obesidad a la falta de ejercicios y al sedentarismo. Cifras que no contrastan demasiado con los resultados a nivel mundial que arrojó el estudio del 2007.